A pesar de que a inicios de diciembre ya los coches amanecían con escarcha e incluso a mediados hubo una ligera aguanieve, Maastricht no se decide a nevar. El otro día, no obstante, amaneció con césped totalmente helado y blanco, aunque no por nieve alguna, sino por el frío, que congeló el rocío matutino.
Esta semana el tiempo ha estado revuelto, aunque parece que ya hemos vuelto a la constante nubosidad en calma. Ha habido tormentas, aunque por espacio de media hora, e incluso granizó que daba miedo estar en la calle.
Lì, proprio lì, là in fondo al parco. C'è camera mia!!!
ResponderEliminarThere,yes there, at the end of the park, there's my room!
Hahahahah Matteo, non é propria di te mai, ma non ti preoccupare, avrai sempre un piccolo spazio nei nostri cuori!
ResponderEliminarJajajaja Matteo, ya no es tuya, pero no te preocupes, siempre tendrás un pequeño espacio en nuestros corazones.